En los últimos años, el número de plazas MIR ofertadas, cuyo máximo histórico fue de 6795 en el MIR de 2010, descendió hasta un 10%, sobre todo por efecto de la crisis económica, para ir recuperándose a partir de la convocatoria 2016. Para el examen MIR 2018 (convocatoria MIR 2017) se ofertaron 6513 plazas.
Las especialidades más demandadas por los primeros números en el MIR (y, por tanto, las que antes se acaban en el acto de elección de plaza) son Cardiología, Dermatología y Cirugía Plástica. En cambio, Medicina Familiar y Comunitaria, las especialidades de laboratorio o Medicina Nuclear suelen ser las que están disponibles hasta que se agotan las plazas ofertadas.
El número de opositores que se presenta ha oscilado proporcionalmente a las plazas ofertadas y actualmente es de aproximadamente 13000 opositores. Como norma general hay en torno a un 10% de inscritos que no acude finalmente al examen, así que se puede considerar que hay unos 12000 opositores reales que hacen el examen.
Con estas cifras la relación de opositores/plaza es de algo menos de 2 opositores por plaza. Esta cifra se ha mantenido más o menos constante con los años, sin embargo hay un hecho que hace que el acceso a una plaza MIR sea más complicado en las últimas convocatorias: el incremento en el número de recién licenciados.
Esta cifra ha aumentado considerablemente en los últimos años por la aparición de nuevas facultades de Medicina en nuestro país, de modo que mientras que en el MIR 2010 -convocatoria MIR 2009- se presentaron 3640 recién licenciados (más o menos la mitad de las plazas ofertadas), en el MIR 2018 lo hicieron 5838 recién licenciados (el 90% de las plazas ofertadas).
Los alumnos recién licenciados son los que más tiempo dedican a la preparación del examen MIR, y son, por tanto, los que suelen conseguir los mejores resultados.